La vuelta al colegio no solo trae consigo nuevos horarios, libros y rutinas; también es el momento idóneo para revisar uno de los hábitos más importantes del día: la merienda. Especialmente en la infancia y adolescencia, la merienda cumple una función importante para mantener la energía, el buen humor y la concentración durante las largas tardes de la semana.
Según un estudio reciente de la UOC y la Agencia de Salud Pública de Cataluña, la mayoría de las meriendas infantiles están lejos de ser equilibradas. Solo un 22 % cumplen con las recomendaciones nutricionales, mientras que casi la mitad están compuestas por bocadillos con ingredientes poco adecuados (embutidos, cremas azucaradas o mermeladas) y un 24 % se basan directamente en bollería procesada. El patrón parece bastante claro: muchas familias optan por productos ultraprocesados, ricos en azúcar, grasas poco saludables y escasos en fibra o nutrientes esenciales.
Este tipo de merienda provoca picos de glucosa en sangre seguidos de bajones energéticos, lo que puede derivar en cansancio, irritabilidad, hambre precoz y dificultad para concentrarse. A largo plazo, este patrón repetido a diario moldea hábitos poco saludables que afectan tanto al bienestar físico como al desarrollo emocional de niños y jóvenes.
¿Y cuál sería entonces una buena merienda? Debería ofrecer energía estable, sin provocar subidas y bajadas bruscas de azúcar. También tendría que aportar fibra, algo de proteína y grasas saludables, evitando azúcares libres y edulcorantes añadidos. Y por supuesto, debería ser fácil de preparar y transportar, especialmente para los más pequeños.
Desde Bakery ZeroZero, hemos querido responder a esta necesidad con productos específicamente diseñados para meriendas saludables. Nuestra colección de Honestos aptos para congelación reúne una variedad de opciones sin azúcar ni edulcorantes añadidos, sin gluten, y elaboradas con ingredientes 100 % naturales. Estos productos son prácticos: se pueden conservar congelados y consumir cuando más se necesiten, simplemente sacándolos con algo de antelación o dándoles un toque de calor. Esto los convierte en una excelente alternativa a la bollería industrial o los snacks azucarados de supermercado.
Entre nuestros favoritos para la merienda, además de los Honestos, destacaríamos también el Banana Bread, un bizcocho suave y nutritivo, rico en fibra, sin harinas refinadas ni azúcares añadidos, ideal para acompañar con fruta fresca, yogur natural o una bebida vegetal.
La buena noticia es que cambiar de hábitos no tiene por qué ser complicado. La clave está en ofrecer alternativas saludables, sabrosas y prácticas, que se integren en la rutina diaria sin necesidad de grandes sacrificios. La merienda puede seguir siendo ese momento especial del día, pero sin comprometer la salud ni fomentar el consumo de productos ultraprocesados.